Ercávica, Recópolis y Zorita de los Canes – Día de Yacimientos

¡Hola de nuevo! Vuelvo para contaros lo mucho que me gustó esta excursión por dos de los numerosos yacimientos arqueológicos que tenemos en la península y que están cargaditos de historia.

CocheEn nuestro caso, realizamos la ruta en coche desde Madrid hacia los yacimientos, ya que ambos se encuentran en la comunidad de Castilla-La Mancha.

ERCÁVICA

En primer lugar, pusimos rumbo al noroeste de Cañaveruelas (Cuenca), donde se pueden visitar los restos de lo que fue esta ciudad romana, cuya construcción se remonta al siglo I a.C (o puede que incluso al II a.C).

Durante los siglos I y II, la ciudad logra su mayor esplendor, hasta su declive durante el siglo III y posterior abandono en el IV o V.

Como fue construida por los romanos como ciudad nueva, se aprecia su estructura octogonal y su trazado urbano regular, así como restos de su muralla, el Cardo Máximus (vía principal de los asentamientos romanos con orientación Norte – Sur) y varios decumani (calles Este – Oeste).

Ercávica

Se pueden visitar los restos de algunos de los edificios públicos y privados con los que contó la urbe, a la vez que se disfrutan las vistas privilegiadas que tuvieron sus ciudadanos ya que la urbe se encuentra en un promontorio, cerca de lo que hoy es el Embalse de Buendía. Entre las estructuras que han resistido el paso del tiempo, encontramos varias Domus o casas como la del médico, el Foro (donde se encontraban las instituciones de gobierno, de mercado y religiosas) y donde resisten estructuras de varias tabernae (comercios ubicados en las vías principales), así como la basílica y las termas, donde aún se aprecia una estructura subterránea que haría las funciones de sauna.

A las afueras de la urbe nos encontramos una necrópolis, asociada a los restos de una ermita rupestre de una época posterior, entorno a los siglos VI o VII, perteneciente a la época visigoda.

Es cierto que hay que hacer un ejercicio de imaginación al visitar yacimientos arqueológicos, pero no debemos olvidar que son ecos de vidas con más de 2000 años de antigüedad y poder acceder a ellos es algo impresionante.

Termas
Necrópolis

Consejo práctico: las visitas a los yacimientos son guiadas, lo cual enriquece mucho la experiencia, pero debéis reservar con tiempo a través de la web del Portal de Cultura de Castilla la Mancha. 

ZORITA DE LOS CANES

A menos de una horita en coche, llegamos a esta población de Guadalajara, ubicada en la comarca de La Alcarria (una comarca natural conformada por zonas de Madrid, Cuenca y Guadalajara).

Lo primero que nos llama la atención es su castillo o Alcazaba, localizada en el cerro de la población. Su construcción data del S IX, por orden del emir cordobés Mohamed I para la defensa del paso del río Tajo, y fue escenario de incursiones y campañas hasta que Al-Mamún (rey de la Taifa de Toledo) cede gran parte de la Alcarria (incluyendo esta zona) a Alfonso VI de Castilla en el S XI. Los Almorávides recuperaron la Alcazaba, y estos a su vez la perdieron a manos de los Templarios, pasando finalmente a manos de la Orden de Calatrava (que construye la iglesia románica de su interior) y siendo abandonada en el S XVI. Es una fortaleza imponente y tras visitarla es imprescindible un paseo por el pueblo a orillas del Tajo, con unas vistas que impresionaron al Nobel en literatura Camilo José Cela, que le dedica al pueblo unos párrafos en su obra “Viaje a la Alcarria”.

Zorita de los Canes
El Tajo en Zorita de los Canes

Gastroconsejo: en este caso comimos en el restaurante “Abuela Maravillas”, que tiene una terraza con vistas al Tajo increíbles y una carta muy variada. La tarta de queso está espectacular y combina dos de los productos más conocidos de la zona, como son el Queso Manchego y la Miel de la Alcarria

Si queréis comprar un detalle de la escapada, la miel de la Alcarria es una delicia. Es una Denominación Geográfica Protegida (D.O.P) y se obtiene de flores silvestres, gracias a la cantidad de matorrales que hay en esta parte de la península. 

 

 

RECOPOLIS

A las afueras de Zorita de los Canes, nos encontramos los restos de esta antigua ciudad de origen visigodo.

Como en todos los yacimientos, en Recópolis también hay que hacer un ejercicio de imaginación, pero para ello podemos ayudarnos de la información del centro de Interpretación y de la visita guiada. Comprenderemos así la importancia del yacimiento, ya que se conservan pocos vestigios del Reino Visigodo, que tuvo origen en las invasiones de los pueblos germánicos orientales (Vándalos, Suevos y Alanos entre otros), provocó la caída de la Hispania Romana y perduró durante parte de la Alta Edad Media en la península, hasta la conquista musulmana. 

Pudo ser construida por Leovigildo en honor a su hijo Recaredo en el S VI, aunque otras hipótesis mantienen que el nombre procede de Rexopolis (¨ciudad del rey”).

Recópolis
Recópolis

Lo que sí es cierto es que Leovigildo la mandaría construir para afianzar su poder, ya que su reino era uno de los últimos reinos arrianos y al sentirse cercado funda ciudades y acuña monedas para consolidar su mandato. El arrianismo es una doctrina cristiana del S III que rechaza el dogma de la Trinidad (es decir, se ve a Jesús como creado por el padre y no como parte de él) que fue famosa en Europa hasta considerarse herética en el primer concilio de Nicea (S IV). Curiosamente sería el propio hijo de Leovigildo, Recaredo, el que se convirtió al cristianismo abjurando del arrianismo en el III Concilio de Toledo, uniendo a nivel religioso los territorios Visigodos de Hispania

 

Recópolis

Llegando a ser la capital de la denominada Celtiberia, Recópolis fue una ciudad grande, con murallas, puertas de entrada, acueducto y un gran palacio de dos plantas. Podemos pasear por la planta del palacio o entrar en lo que queda de su iglesia e imaginar los lugares que ocupaban las casas y talleres, de cuyos restos se han obtenido objetos que ahora se exponen en el museo arqueológico nacional de Madrid y en el Museo de Guadalajara.

Recópolis fue ocupada en el S VIII por musulmanes, siendo finalmente abandonada en el S IX. Y las ruinas de la ciudad visigoda fueron empleadas como cantera para la construcción de Zorita, por lo que parte de la piedra que conformó la Alcazaba de Zorita procede de las construcciones visigodas. Aún queda mucho por excavar y rescatar del paso del tiempo, pero las imágenes geomagnéticas han revelado una estructura orientada a La Meca, que podría constituir la mezquita más antigua de Europa.

Es un privilegio poder pasear por otras épocas, hemos estado en el Imperio Romano en Ercávica, conociendo el Reino Visigodo en Recópolis, e imaginándonos en Al-Andalus desde la Alcazaba de Zorita de los Canes ¡Todo un Viaje por la Historia!

Si queréis descubrir la historia de otros destinos nacionales, podéis leer nuestros posts: Fin de semana en Sevilla, Visitando Ávila.

¿No te quieres perder ningún viaje ni ninguna historia? Suscríbete gratis a nuestro blog y te avisaremos cuando publiquemos nuevo contenido.

2 Responses

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *