Fin de semana en Sevilla – parte 1/2

Hoy queremos compartiros nuestro viaje a Sevilla, capital de la provincia de Andalucía, que guarda la esencia del paso del tiempo en sus calles.

TrenNuestro viaje en tren fue Madrid – Sevilla

Día 1:

Un poco de historia…

Empezaremos comentando que Sevilla es considerada la primera ciudad fundada en occidente, en la Edad de Bronce por los Tartessos. Posteriormente llegaron los romanos y la rebautizaron de Spal o Ispal a Hispalis. Durante el periodo musulmán, fue saqueada por los vikingos y llegó a ser capital de Al-Andalus almohade llamándose Isbiliya, hasta pasó a formar parte de la Corona de Castilla ¡hay mucha historia que contar!

Vistas desde la Torre del Oro

Consejo práctico: Sevilla es una ciudad muy accesible a pie, y el acceso en coche no es muy cómodo, por lo que recomendamos recorrer las distancias andando o en autobús para los lugares más alejados.

Torre del Oro

Esta torre, fue construida a orillas del Guadalquivir cumpliendo funciones defensivas. Se unía mediante una muralla a la Torre de la Plata, formando parte así de las murallas defensivas de la ciudad y del Alcázar. Su construcción se remonta al SXIII durante el reinado de los Almohades. Y el nombre de la construcción se debe al efecto de la luz reflejada sobre la torre, ya que esta estaba recubierta de cal y paja.

A lo largo de los siglos ha cumplido muchas funciones: capilla, prisión de nobles, almacén de pólvora, oficina y sede de la Comandancia naval, siendo actualmente un Museo Marítimo.

Si se accede al interior, se puede disfrutar de unas vistas maravillosas desde la azotea. Y la exposición narra de forma muy didáctica múltiples viajes marítimos, como los viajes de Colón a América; o el de Magallanes-Elcano para dar la vuelta al mundo navegando, ya que fue desde el puerto fluvial de Sevilla desde el que partió la expedición de la primera circunnavegación a la tierra, durante la cual falleció Magallanes (marino portugués), llegando a ser Juan Sebastián Elcano (marino español de Guetaria) la primera persona que dio la vuelta al mundo.

Torre del Oro
Judería de Sevilla
Judería de Sevilla

Comprende los barrios de San Bartolomé y Santa Cruz. Es una zona con muchísimo encanto, de casas encaladas, calles estrechas y muchos rincones con historia. En nuestro caso la recorrimos mediante un Free Tour, para disfrutar de las anécdotas y leyendas del lugar. En este barrio fueron obligados a residir los ciudadanos judíos de Sevilla (que ya poblaban la península desde época romana) tras la reconquista de la ciudad por Fernando III. Su hijo, Alfonso X (conocido como “El Sabio”) entregó tres mezquitas a la población hebrea en esta zona de la ciudad transformándolas en sinagogas, y la judería de Sevilla llegó a ser la segunda más importante de la península (tras la Toledana), hasta que fue escenario de la masacre antisemita de 1391. En esta revuelta o  pogromo, una multitud de ciudadanos sevillanos entraron en la judería expoliando, destruyendo y matando a más de 4000 judíos, siendo otros muchos vendidos como esclavos u obligados a convertirse forzosamente al cristianismo. Finalmente la judería dejó de ser tal tras el Edicto de Granada, emitido por los Reyes Católicos, y por el que se expulsaba a los judíos del reino en 1492.

Judería de Sevilla

Como parte de la arquitectura de las casas se puede apreciar que algunas de ellas contienen ruedas de molino incrustadas en las paredes, que eran reutilizadas debido a su dureza para proteger las fachadas de las casas de las agresiones producidas por las ruedas de los carros. 

Balcón de Rosina

Durante nuestro paseo la judería podemos tomar algo en la Hostería del Laurel, donde se desarrolla la obra Don Juan Tenorio de José Zorrilla (quién no conoce la frase de Don Juan a Doña Inés “¿no es verdad ángel de amor…”). Y en la Plaza de los Refinadores, encontramos una estatua de Don Juan, pero en este caso se trata del Don Juan protagonista en El Burlador de Sevilla, obra de Tirso de Molina y que sirvió de inspiración a Zorrilla.

Y entre estas calles también podemos observar el balcón de Rosina, en el que se inspiró Beaumarchais para su obra El barbero de Sevilla, a la que posteriormente Rossini puso música. Y que continúa la historia en Las bodas de Fígaro, que en este caso transforma Mozart en ópera.

Como veis es un barrio con mucho que contar.

Día 2:

Plaza del Triunfo

Comenzamos el segundo día en la Plaza del Triunfo, donde se erige el Templete del triunfo de Nuestra Señora del Patrocinio. Un monumento de estilo barroco, construido en agradecimiento, ya que los feligreses de la catedral se refugiaron en la plaza para terminar la misa durante el gran terremoto de Lisboa de 1755, sin sufrir daño alguno. Otro reclamo turístico de la plaza es que siempre hay un par de exhibiciones del baile nacional más conocido, las Sevillanas. Estas comienzan siendo unas composiciones llamadas seguidillas castellanas en el SXV, y se han ido aflamencando y evolucionando hasta ser el baile propio regional y una de las atracciones de la famosa Feria de Abril (Fiesta de Interés Turístico Internacional).

Archivo de Indias

En la misma Plaza del Triunfo, encontramos el Archivo de Indias, establecido por orden de Carlos III para centralizar la documentación de los viajes de ultramar. El edificio es anterior y se construye para el comercio, ya que Sevilla fue declarada puerto exclusivo para el comercio con América. Las actividades mercantiles tenían lugar en la catedral y ante los problemas ocasionados, Felipe II mandó construir el edificio, con planos de Juan de Herrera (arquitecto que da nombre al estilo Herreriano). La edificación es Patrimonio Mundial, junto con la Cátedra y el Alcázar.

Plaza del Triunfo y Catedral de Sevilla
Catedral de Sevilla

Esta edificación se construye sobre la mezquita de época musulmana, quedando en pie el patio de abluciones de la mezquita, que es ahora el Patio de los Naranjos y el minarete de la misma, que es actualmente el campanario conocido como La Giralda. El templo es de estilo gótico tardío (SXV) y en su interior encontramos una gran pinacoteca, así como las tumbas de reyes como Alfonso X “El Sabio” o personajes ilustres como Cristóbal Colón.

Y en numerosos cuadros y capillas, así como en vidrieras, se representan las figuras de dos mujeres junto a la Giralda; estas son Santa Justa y Santa Rufina, nacidas según la tradición en el SIII en Sevilla, y veneradas en la creencia de que intercedieron en espíritu, protegiendo la torre durante el gran terremoto de Lisboa, evitando que esta cayera.

Tumba de Cristobal Colón
Vistas desde la Catedral
Patio de los Naranjos

Consejo práctico: comprar la entrada con audioguía o hacer una visita guiada, porque hay mucho que ver y sin contexto nos podemos perder muchas cosas.

Plaza de España
Parque de María Luisa

Para pasar la tarde, un poco más alejado del centro se encuentra el Parque de María Luisa, un pulmón verde declarado Bien de Interés Cultural, en el que se enclavan múltiples monumentos y museos; algunos de ellos en honor a personajes históricos o artistas Sevillanos, como la Glorieta del famoso escritor romántico Gustavo Adolfo Bécquer, en la que además de un busto del poeta, podemos encontrar las representaciones del ”amor ilusionado”, “amor poseído”, “amor perdido”, “amor herido”, y “amor hiriente”.

O la glorieta de los hermanos Machado, Manuel y Antonio Machado, escritores de corte modernista y simbolista. Este último, miembro de la generación del 98 y condenado durante la dictadura franquista al exilio, murió a causa de las penalidades sufridas en el viaje a Francia, todavía llevando un último verso en el bolsillo y dejándonos poemas que aún resuenan, ya que “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.

Plaza de España

Dentro del parque se enclavan la Plaza de España y de América, construidas para la Expo Iberoamericana de principios del SXX. La Plaza de España ha sido escenario del rodaje de varias producciones como Star Wars. Está edificada en estilo neobarroco y construida mirando al Guadalquivir (como camino a América), posee cuatro puentes por los antiguos reinos de España (León, Castilla, Aragón y Navarra) y tiene 48 bancos en los que se representan por orden alfabético las provincias españolas y una imagen de su historia en azulejo relacionada con la constitución del país (son 48 en lugar de 50 ya que falta la propia Sevilla, y se aúnan las provincias Canarias).

Gastroconsejo:  ir de tapas por Sevilla es toda una experiencia. Algunos imprescindibles: cazón en adobo (pescado blanco adobado y frito), gazpacho (sopa fría de hortalizas), soldaditos de pavía (tiras de bacalao rebozadas), pescaito frito, espinacas con garbanzos, o papas aliñás (patatas aliñadas con aceite, vinagre y perejil). Hay miles de bares, algunos de ellos con decoración de Semana Santa muy curiosos. Además, podemos pasar por el bar más antiguo de Sevilla, que es uno de los más antiguos de España, “El Riconcillo” que data de 1670 y merece una visita o dos.

Esperamos que hayáis disfrutado de estos dos maravillosos días en Sevilla, llenos de color y aventura. Pero esto no es todo, nos queda un último día ¡lleno de historia!

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